Oscilar entre submundos

Desenlace 2. Texto independiente de por sí, que pertenece a un juego establecido en colaboración con Laura Seoane, cuya única pretensión consiste en marear al lector, optando él por un desenlace concreto.

Texto: J. M

Sin pretenderlo,

            su propia imposibilidad de escape te fuerza a ti a renegar de tu condición de escapista.

¡Por qué maldito seas! ¡Estúpido plástico!

Después de maldecirlo, despiertas y piensas en cómo se oscila entre dos mundos. Hace unos segundos, describías encantada margaritas maravillosas y ahora te sientes amarrada a un plástico grisáceo, feo, oscuro e inútil que te amarra al mundo:

Mental,

   repleto de fantasías,

   deseos por materializar,

   vocecillas acosadoras,

   miedos inculcados,

   pensamientos infundados,

   recuerdos aposentados por torturas emocionales pasadas

   y anticipos que aniquilan hechos que podrían escenificar

          riesgos futuros,

          incertidumbres futuras

          inseguridades futuras.

El real (término relativo que admite discusión),

compuesto por hechos que pueden o no asemejarse a las percepciones de los demás (subjetivamente construidas a partir del mundo mental), hechos que pueden depender de sus opiniones, gustos, decisiones y actuaciones, respuestas que se ajustan o no a los propios anticipos;el alivio o no de sudores previos.

Mismos dos mundos. El virtual

Las relaciones, los comentaristas, los grupos y guetos creados a partir de las redes sociales, incluso un submundo de mensajes directos no descifrable en el exterior, contiene secretos inconfesables selectivamente atesorados; qué dices, qué mandas, qué no respondes, qué no dices… aparentemente, pertenecen a la nada de un mundo que, desde dentro parece real; un simple ‘me gusta’ alegra o hiere, un comentario de ese alguien  magnifica y extiende el mundo mental que empuja al egocentrismo y narcisismo del mundo de los hechos.

¿A cuántos mundos perteneces?

¿Dónde se sitúa tu estancia de las maravillas?

¿Dónde viertes las lágrimas persistentes?

¿Dónde sonríes a margaritas que reposan en un submundo traicionado por la realidad?

Acude a ver el desenlace 1