Opinión / Pensamiento Divergente / Mundo Bohemio y la Libertad de los Mapas

25 de abril de 2012

Aeropuertos

Caminas a través de la cinta corredera del aeropuerto... Tu puerta de embarque debe ubicarse en el infinito... Observas el meollo de personas que dejas a un lado y al otro. Absurdamente te molestas en caminar ¡la cinta corredera te impulsa! pero continúas ejerciendo presión, aunque no tengas prisa. 

Adelantas a una familia; tres niños y una pareja, pelos rubios fosforitos y miradas azules que encarnan ternura. A mano derecha, en el exterior de la cinta corredera, desde tu posición avanzada, observas dos trabajadores de la terminal. Charlan. Visten un chaleco fosforito. Ella habla con amabilidad y le mira con sensualidad, está algo nerviosa, él responde con timidez y ella concluye con un "hasta luego, guapo". Cierto es: piel gruesa-oscura, pelo rapado y complexión fuerte.

Caminas a través de la cinta corredera. Decides retardar tus pasos. A cada lado, desconocidos x ocupan asientos amontonados frente a las puertas de embarque correspondientes. Piensas en sus nombres, sus vidas, sus recorridos, su caminar por cintas correderas, sus oficios, sus amores y pasiones.

Momentos antes,
      tomas un café y olvidas una rosa regalada por Sant Jordi en una cafetería impersonal.
Momentos antes,
      ves desfilar uniformes de guardias civiles,
      excesivamente jóvenes, piensas, siempre se es excesivamente joven para opositar a guardia civil.

Vuelves mental y físicamente a la cinta corredera. Caminas aún por ella, tu puerta de embarque debe situarse en el fin del mundo, a él te gustaría llegar, pues nada es imposible en esta vida, aunque de momento continúes aquí. Las pantallas, posicionadas en el extremo superior de las puertas de embarque, delatan los destinos donde los aviones empujan a sus pasajeros.

           Menorca, cielos azules y playas interesantes
           Sevilla, guitarra española y acento desmesurado
           Hamburg, die schönste Stadt in Deutschland,
              ich liebe ihn, ich liebte ihn, jetzt weisse ich nicht wer ich liebe {Traducción omitida}
           Roma, Daniela Attanasio y sus poemas, mirando más allá de la ventana de su salón...

Tal vez, debieras desvincularte de la cinta corredera, acercarte aleatoriamente a una puerta de embarque y sobornar al azafato. Quizás te dejara pasar. Se desconocería tu existencia, te irías lejos, allá donde el avión te impulsase, simplemente ir, sin dar explicaciones, ni tampoco recibir...
Ir.

Avanzarías a través de otra cinta corredera, hasta que decidieras parar, no por otro destino aleatoriamente determinado, sino mirando, alguien embriagó tus deseos.
Te detendrías, saldrías de la cinta y avanzarías hasta él.
     Sería vulgar preguntarle si tendría la amabilidad de acompañarte al baño de al lado.
     Sería vulgar quedarte con las ganas de hacerlo.

Ah...
   después, inexistencia de control de equipaje.
   Nadie pesa, nadie vigila.

Música relajante, asiento asignado, nubes por descubrir y vuelta al olor de la tierra gris.
Gris eres tú, tu mirada, tu olor, tu piel y tus caricias.
Gris soy yo, la forma en la que te miro, despierto tu olor, acaricio tu piel y te hago sentir. 

El avión se balancea, pero no te asustas, temes más la fuerza del (a)mar que los estragos del viento, tienes sueño, un sueño te (de)tiene a ti.

Momentos antes, el avión propulsa su fuerza y sale disparadísimo...
como determinados acontecimientos en la vida
como tú que huyes de mí
como yo que escapo de ti

El teclear amanece,
más allá de la cinta corredera,
más allá del fin del mundo,
perdiste la rosa...
       pero ganaste en libros.

El poeta E.J Malinowski en la rambla de Barcelona/Sant Jordi. J.M

7 comentarios:

  1. La de cosas que se le puede ocurrir a una escritora en un aeropuerto!!! :)
    Miren

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  2. jiji, había más, pero he omitido. Mirentxisssssss

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  3. Anónimo6/5/12, 0:02

    que romanticona y que identificada me siento con ese devenir de pensamientos en la cinta corredera...los tuyos fueron rosas... no quieso la rosa pero tud manos tocan musica de palabras

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    Respuestas
    1. Muchas gracias¡¡ las cintas correderas pueden resultar muy inspiradoras; p

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  4. Me encanta ese momento en que embriagan tus deseos...me parece muy sensual.Ays como nos gustan las fantasías,verdad! Por cierto,soy una princesa que te quieroo como princesa que eres. Que bonito Lo de la rosa

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  5. Se Lo he leído a mi madre, le gusto mucho,le expliqué la metáfora de la rosa y el tecleado..que bonito Josi!

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  6. jajaja, muchas gracias guapa. Sí, la fantasía es genial :)))

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